Seguimos con un recorrido por las profesiones vinculadas al mundo de la obra nueva y, en este caso, me voy a referir a una de las más importantes, el Jefe de Obra.
Aunque por supuesto habrá quien piense lo contrario, la titulación perfecta para el desarrollo de esta Profesión es la de Aparejador o Arquitecto Técnico. Para su desarrollo se necesitan amplios conocimientos de construcción, organización y gestión, tanto económica como de recursos humanos. Factores todos ellos que forman parte de la carga lectiva de la carrera, hoy denominada Ingeniería de la Edificación (que poco me gusta este nombre).
Funciones del Jefe de Obra
¿Qué hace un Jefe de obra? Pues como su propio nombre indica es el responsable de todo lo que ocurre en el devenir de la obra. No voy a desarrollar punto por punto sus quehaceres, que son muchos y podéis ver en con una simple búsqueda en google. Intentaré acercaros un poco más la profesión con este artículo sin listados interminables de tareas.
Lo habitual en las Empresas medianas-grandes es que el Jefe de Obra reciba el encargo de desarrollar una edificación con la obra ya adjudicada fruto del trabajo de los Departamentos de estudios y Contratación de cada Empresa. Por tanto, le dirán algo así como “haz esta obra completa y disponemos de este dinero, tienes que hacerlo por menos”.
Ahí empieza su primera y más importante tarea. Estudiar el proyecto y su viabilidad. Normalmente, en un corto espacio de tiempo, tendrá que hacerlo y sobre la marcha empezar a organizar la planificación y organización de la obra. Decidir qué recursos humanos y materiales va a necesitar para la correcta ejecución de los trabajos y comenzar con los procesos de contratación de subcontratos para la ejecución de los trabajos más especializados. Bueno, esto último hoy en día, se refiere a casi todos los trabajos a ejecutar, pues cada vez las constructoras disponen de menos personal propio.
Haciendo un inciso, comentaros que yo he ejercido de jefe de obra, pero en promotora-constructora, que no llega a ser lo mismo que en una constructora pura y dura, donde tienen seguro más presión. Y es esta fase previa la que más me gustaba, poner en tu cabeza y en el papel esa organización completa, desarrollar los planos de ubicación de grúas, prever todo lo que puede ir pasando en los próximos 14-18 meses, salidas y entradas de oficios y cuadrar el presupuesto con todos los subcontratistas. Esto último, ardua y complicada tarea.
La contratación de las obras
Un jefe de obra trabaja mucho. Son muchas horas, cuando la obra duerme a partir de las 6 de la tarde él sigue ahí en su caseta, no conozco Jefe de Obra que cumpla con sus horarios de trabajo. Y una de las tareas que más tiempo le ocupa es la subcontratación de las obras. Lo que en una administración puede tardar meses se resolverá en días. Por suerte no hay que regirse por mil normativas para pedir al menos 3 presupuestos de cada trabajo y se pueden comparar libremente, renegociar y adjudicar en el menor tiempo posible.
Es un trabajo ingrato, pues a los dos o más que descartas, como que no se quedan muy conformes contigo. Y al que has contratado, se queda con el mal sabor de boca de haberlo hecho a menos precio del que él hubiera querido. Ojo, estoy hablando en términos generales de la profesión y de lo que ocurre en este tipo de contrataciones, no siempre será así.
Lo malo de esta parte del trabajo, que es continuo durante toda la ejecución, es que retira al jefe de obra de donde debe estar durante la jornada laboral, en el tajo directamente, controlando los trabajos. En obras más grandes, el equipo de caseta aumenta y lo libera de algunas actividades, permitiendo más presencia en la obra en sí.
¿A quién reporta?
Por supuesto y en primer lugar, reporta a los responsables de su Empresa. Siempre le estarán exigiendo cumplir los costes y plazos y, como principal objetivo, hacerles ganar más dinero del previsto. Cosa que muchas veces es poco menos que imposible al haberse contratado la obra a un precio no viable directamente. Ese tipo de cosas que luego dan lugar a grandes problemas en el desarrollo de las obras y derivan en disputas continuas entre Propiedad, Dirección Facultativa y Constructora, achacando siempre el problema al Proyecto, de donde se buscan (por parte del Jefe de Obra) todos los resquicios para poder presentar un precio adicional que haga que el presupuesto de la obra aumente.
Además de a sus Jefes de verdad, el Jefe de Obra cuenta con más. La Dirección Facultativa, el Arquitecto y Aparejador responsables de la ejecución de las obras. En un entorno ideal, trabajarían todos de la mano pero hay casos en los que no es así y entre ellos hay más puntos discordantes que de acuerdo. Sobre todo si ocurre lo que he comentado anteriormente, la búsqueda continua del fallo y el euro.
¿Quieres ser Jefe de Obra?
Es un puesto de trabajo difícil y que requiere de mucho tiempo, pero también está bien pagado. Especialmente en tiempos del boom inmobiliario, donde un buen Jefe de Obra se lo rifaban las constructoras. Y no es para menos, es la pieza fundamental para conseguir llevar a buen término un contrato. Si eres joven y aspiras a ello, mi consejo es que estudies Ingeniería de la Edificación.
Autor: Juan Manuel Gómez Carmona.
Consultor Inmobiliario – Arquitecto Técnico, Creador de www.obranuevaencordoba.es, www.obranuevaenmalaga.es y www.obranuevaensevilla.es
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