El otoño es el verdadero año nuevo. Es el momento en el que volvemos a nuestra rutina después del descanso. Es la vuelta al cole, el comienzo de nuevos estudios y proyectos. Las vacaciones han terminado y nos han llenado de energía para el nuevo curso. En muchos sentidos, percibiremos más novedades que en otros cambios de estación: comenzamos a tener menos horas de luz natural, las temperaturas bajan paulatinamente y tenemos tendencia a quedarnos más tiempo en casa.
Eso de quedarse en casa es algo que hemos tenido que hacer de manera forzosa en los últimos tiempos. Los cambios de hábitos derivados por la situación sanitaria que vivimos, nos han obligado a socializar menos y, a fuerza de creatividad o aburrimiento, según el caso, hemos aprendido a disfrutar nuestro hogar más si cabe.
Disfrutar del otoño en casa
En cualquier caso, ya veníamos desde hace algunas temporadas, aprendiendo a decorar y equipar nuestras casas para pasar más tiempo en ellas. Gracias a la influencia de algunas tendencias como el hygge, el lagom, el nesting y, últimamente, el cocooning y, casi sin darnos cuenta, hemos “retornado a casa”. Para no perdernos entre tanto extranjerismo y cambios de tendencias constantes, vamos a tratar de rescatar las mejores ventajas de cada una para poder aplicarlas en la decoración de nuestro hogar en este otoño que vamos a inaugurar.
Tendencias escandinavas
Los escandinavos nos ganan la partida con eso de hacer de su casa su mejor refugio. El clima con el que conviven y su carisma, les hacen buscar el confort del hogar para disfrutar del tiempo en soledad o en compañía. Según el hygge y su búsqueda de la felicidad en las pequeñas cosas, las estancias deben estar decoradas en tonos neutros, blanco y gris principalmente, creando espacios confortables, incluso contando con uno dedicado exclusivamente al relax. La madera y los materiales naturales aquí son esenciales, así como complementar la decoración con velas, pues la percepción sensorial, así como la calidez, son otros de los factores fundamentales del hygge.
Hay otra tendencia escandinava que, aplicada a la decoración, nos puede ayudar a tener un otoño más placentero: el lagom. Esta tendencia busca la sencillez, vivir bien sin necesidad de excesos, respetando la naturaleza, eliminando el consumismo y manteniendo el orden en casa. Los tonos también aquí son neutros, gana importancia la decoración con plantas y, sobre todo, sentirse feliz con lo que te rodea en casa. Para esto, siempre es bueno analizar qué nos sobra y qué es lo que realmente necesitamos. Por ejemplo, si te gusta relajarte en su sofá para leer o ver series, es buena idea que tengas un sofá con chaise-longue. Si no tienes espacio para esto porque tienes un aparador y una mesa de comedor delante de la zona de estar, lo ideal sería que los eliminaras. A fin de cuentas, disfrutas de tu casa unas pocas horas al día y se trata de que te sientas feliz mientras haces lo que más te gusta.
Quedarnos en casa
Hay otro extranjerismo que ha venido sonando últimamente y que no consiste más que en disfrutar de nuestra casa durante el fin de semana, prácticamente sin salir. Si buscamos en nuestra mente la imagen de una tarde fría y lluviosa de domingo, probablemente nos venga a la mente un sofá, una manta, quizás un libro, película o un maratón de series y quizás comida a domicilio. Esto que te imaginas es el nesting. Lo veníamos aplicando en los últimos años – y en los últimos meses a la fuerza – y poco a poco vamos adaptando, casi sin darnos cuenta, nuestras casas y nuestros salones para este fin. Sofás más grandes y más cómodos, iluminación adecuada para ver la pantalla, equipos de sonido, etc.
En este mismo sentido, la última tendencia que ha llegado a la decoración, desde hace ya un par de temporadas, es el cocooning. Este término, que viene a englobar esa necesidad de pasar más tiempo en casa, se acuñó hace ya algunas décadas, aunque no se ha aplicado explícitamente a la decoración hasta tiempos más recientes. Decorar aplicando este estilo de vida, implica utilizar muchos textiles para crear espacios muy confortables y que nos inviten a disfrutar del tiempo en casa. También se trata de crear espacios donde relajarnos, como los baños spa, que nos pueden brindar un momento de desconexión total. Aquí también es muy importante tener la limpieza y el orden muy planificados para evitar preocupaciones posteriores.
Hay muchas maneras de disfrutar del otoño dentro y fuera de casa, pero si lo que te apetece es no salir, ya no hay excusa para que el resultado no sea de lo más placentero.
Autora:
Gema Armenta
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