Es muy probable que, si estás leyendo este artículo, estés buscando comprar una vivienda de obra nueva. Si esto es así, también es muy probable que estés consultando opciones con distintas promotoras, viendo planos y analizándolos, que hayas cogido el metro para hacerte una idea de cuán grande (o pequeño) es ese espacio que sólo estás viendo en un papel o en tu móvil, y así hacerte una idea global de cómo es esa vivienda que quizás te compres.
Es muy común que hayas pensado que las habitaciones son pequeñas, que dónde vas a meter todos los muebles que tienes o cómo organizarás el dormitorio de tus hijos. A priori, no te falta razón, los dormitorios parecen haber “encogido” en los últimos años, pero hay una razón para esto. Vuelve al plano y observa también el tamaño que tienen el salón, la cocina o la terraza y pregúntate dónde pasas la mayor parte de tu tiempo en casa. La respuesta va a llegar sola: necesitas espacio en los lugares en los que verdaderamente estás y el dormitorio lo utilizas para dormir.
La importancia de los armarios y la decoración en las habitaciones
Con todo, pocas cosas más agradables hay que llegar a dormir a una habitación en la que te sientas a gusto, un lugar que te dé paz mental y te ayude a descansar. Esto se puede lograr muy fácilmente, incluso si sobre el plano te faltan metros cuadrados. Si la vivienda viene equipada con armarios empotrados, éstos suelen tener mucha capacidad y basta con complementarlos con baldas, cajones u otros accesorios para que puedas eliminar una cómoda, una coqueta o hasta el tocador porque, admitámoslo, no te sientas cada noche delante de ese espejo a cepillarte el cabello. De un plumazo y, gracias a los armarios de tu nuevo piso, has eliminado dos o tres muebles que solíamos utilizar y que, de manera general, cargan mucho el espacio aportando muy poco.
También puedes trabajar el efecto visual del espacio buscando darle más amplitud. La pintura en tonos neutros fríos te va a ayudar y si optas por el papel pintado, si éste es estampado, no debe ser estridente y siempre será un acierto colocar uno de rayas horizontales anchas. Utiliza tonos neutros para los textiles y no te excedas con los complementos. Coloca un espejo en algún punto estratégico, que refleje la luz que entra por la ventana. En lugar de utilizar estanterías, coloca baldas voladas, te ayudarán a decorar, incluso te pueden servir de mesita de noche. Recurre a materiales ligeros como el vidrio. Si la habitación es estrecha, puedes poner un cabecero de pared a pared, esto hará que no destaque el cabecero en sí, sino el conjunto con tu cama, las mesitas y la iluminación que hayas elegido para este rincón.
Otra solución inteligente es utilizar muebles hechos a medida en función de tus necesidades. Por ejemplo, le puedes sacar partido al cuarto de tus hijos con un escritorio de tamaño adaptado, o incluso con elementos plegables que se puedan recoger cuando no se les da uso.
Por último, no hay que olvidarse de cómo iluminamos las estancias. Juega con la altura del techo, pero siempre tomando en cuenta el volumen total de la lámpara para no sobrecargar el de la habitación. Lo ideal es utilizar modelos de luz neutra adecuando su tamaño al de la estancia y la necesidad.
El hogar actual
La tendencia, como menciono más arriba, es darle prioridad a los espacios que más se disfrutan. ¿Qué mayor costumbre mediterránea que reunirnos en la cocina anfitriones e invitados mientras se queda el resto de la casa vacía? Las terrazas han ganado un protagonismo evidente en los últimos tiempos y los salones, en parte influenciados por la cultura americana que estamos acostumbrados a ver en televisión, se han convertido en el lugar que debe tenerlo todo: muy abierto y donde tiene cabida la mayor parte de nuestro ocio en casa.
A esto hay que añadirle otra cuestión muy importante y es que, por la realidad que vivimos y el ritmo de vida que llevamos, necesitamos que nuestro hogar, nuestro lugar de descanso sea nuestro remanso de paz. Debemos dejar atrás – porque ya no vivimos en esa época – los salones con muebles cargados y llenos de figuritas, copas y platos que jamás utilizamos; mesas de comedor que se utilizan una vez al año y que terminan cargados de innumerables elementos que no aportan nada más que mantenimiento y sensación de desorden. Basta con tener una mesa auxiliar plegable para solventar las reuniones familiares numerosas. Por otro lado, estoy segura de que te puedes hacer una imagen mental de entrar a un dormitorio teniendo que hacer zigzag para sortear todos los muebles que hay. Humildemente, puedo asegurar que no se necesitan.
Menos, es más. Es natural tener cierto apego a algún mueble que te ha acompañado desde siempre, pero no debemos permitir que esto nos condicione comprar o no una vivienda porque tiene un tamaño diferente al que estamos acostumbrados.
Las viviendas, los nuevos proyectos son para disfrutarlos y sacarles partido, para sentirse a gusto en cada rincón, poder desconectar y evitar preocupaciones añadidas. Para estar sentados en nuestro tu sofá relajados y para que cualquier rincón que observemos desde ahí nos dé felicidad sin fijarnos en los metros cuadrados.
Autor:
Gema Armenta
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