Agosto ya ha finalizado, los días se hacen más cortos y las tardes algo más frescas. Comienza septiembre, la rutina, los colegios, y empieza a correr el viento… ¡El otoño ya está aquí! Es el momento de preparar la casa para el otoño, y queremos dejaros unos consejos que sin duda os vendrán muy bien y os ayudarán para el cambio de estación.
Puede que algunos de ellos no los pongas en práctica hasta bien entrada esta nueva estación ya que Córdoba no se caracteriza por otoños fríos y húmedos… pero ¿por qué no soñar un poquito con que éste va a ser uno de esos lluviosos y frescos otoños que tanto se habla en la literatura?
Cogeros la mantita fina del sofá y ¡comencemos!
¡Que vuelvan los textiles gruesos!
Ahora toca hacer el camino de vuelta en los cambios de textiles que hiciste preparando tu casa para el verano. Si entonces decíamos que convenía apostar por tejidos ligeros para colchas, cojines y cortinas, ahora lo que toca en otoño es cambiarlos por otros más gruesos y cálidos.
Para mantas y colchas, la lana vuelve a ocupar su lugar preferente frente al algodón. Las fundas de los cojines, de tejidos frescos como el lino, pueden cambiarse por terciopelos suaves, tweed… Las cortinas, que durante el verano se recomiendan siempre muy ligeras y semitransparentes, toca cambiarlas por piezas más gruesas. Esto es especialmente importante porque las ventanas son uno de los puntos por los que más frío entra en casa: las cortinas, tendrán también la función de aislar el frío y no dejarlo pasar.
Desempolvar las alfombras
Si decíamos que por las ventanas se pierde mucho calor, ni te imaginas lo que se pierde a través del suelo. Sobre todo si ese suelo es de mármol o terrazo.
Las alfombras cumplen la misma función que las cortinas con las ventanas, embellecen, pero sobre todo protegen, aíslan y aportan calidez en otoño. No hay nada más agradable que levantarse cuando ya empieza el frío y poner los pies sobre una mullida alfombra de lana, de pelo largo a ser posible. Pero aparte de ahorrarte la congelación de pies sobre el suelo frío, también mantendrá la temperatura de la habitación mucho más agradable, ayudándote a retener el calor y ahorrar en tu factura de la calefacción.
Aprovecha la luz solar
En otoño los días se acortan con mucha rapidez, y si hasta hace dos días andabas quejándote del sol abrasador, pronto echarás de menos esa flama que entra por las ventanas.
Así que lo que toca ahora no es aislarte de la luz para mantener el ambiente fresco, sino lo contrario, aprovecha toda la luz posible para que ilumine y caliente tu casa de forma natural. Con las cortinas bien abiertas para que entre el sol directo, y cerrándolas solo cuando caiga la noche y comience el frío.
Prepara tu calefacción con antelación
Al principio de verano te aconsejamos echarle un ojo a tu sistema de climatización, e incluso le dedicamos un post para que pudieras decidirte por el más beneficioso para ti puedes consultarlo en este enlace
Pues aparte del cambio de textiles, una de las tareas imprescindibles para el otoño es revisar y mantener el sistema de calefacción que tengas. Es el momento de revisar tu caldera y comprobar que funciona bien la calefacción.
También tendrás que purgar los radiadores de casa. Se trata de una tarea de mantenimiento básica que consiste en vaciar el exceso de aire que se haya acumulado dentro de los radiadores durante los meses de verano en los que no se han utilizado. Ese aire interrumpe la circulación del líquido e impide que el radiador se caliente de forma homogénea, además de aumentar el gasto de tu caldera por su ineficiencia de funcionamiento.
Si los radiadores son automáticos expulsarán ellos mismos el aire, pero si son modelos manuales, como ocurre en muchísimos casos, sólo tienes que girar el purgador con un destornillador plano, o el tipo de llave específica que necesite.
Decora tu casa de otoño
Controlado lo práctico, es hora de prestar atención a lo estético. Vestir tu casa con los textiles de otoño es el primer paso en cuanto a decoración. Pero puedes crear un ambiente total y cálidamente otoñal jugando con los colores, las plantas y los objetos decorativos.
Puedes conseguir un toque más otoñal aún con colores ocres, marrones y rojizos. Si prefieres los clásicos, elige tonos granate, burdeos, berenjena, kaki o mostaza. Las fundas de los cojines son lugares ideales y económicos para lucirlos cada temporada. También las cortinas y las colchas o simplemente un plaid, se benefician de estos tonos, igual que los objetos decorativos.
Siempre puedes aprovechar las últimas rebajas de verano para hacerte con esos elementos que te faltan para el otoño, y así será todavía más económico.
No es un gran momento para plantas, pero algunas especies de interior pueden dar un apropiado toque de verde al ambiente. ¿O quizá mejor utilizar directamente una decoración de hojas secas? Ahora en el mercado encontramos gran cantidad de arreglos florales que no necesitan mantenimiento, quedarán fantásticos.
Otra opción es ir directamente a los frutos secos, cuencos o jarrones de cristal rellenos de avellanas o castañas, son muy sencillos de conseguir y siempre consiguen su efecto sea cual sea el estilo de tu casa.
Coloca velas aromáticas para crear diferentes ambientes y dar un toque más acogedor a tu casa. También puedes colocar centros de flores secas, ramilletes atados con un cordel y colgados boca abajo, o cestas de mimbre con tomillo, manzanilla o lavanda.
Prepárate a ti mismo para el otoño
La clave para que no nos inunde ese temido síndrome post vacacional empieza por ver el lado positivo, tenemos que contemplar las vacaciones como un paréntesis. El problema es que idealizamos las vacaciones de verano y las vemos como un escape de la vida cotidiana y de los largos meses del año trabajando. Debemos encarar el regreso de las vacaciones con una actitud positiva y pensar que hemos recargado energías precisamente para ese menester.
Piénsalo, ¿no acabarías harto de las vacaciones sin estas fueran interminables? Ahí está su encanto, en que son temporales y la clave para haberlas estrujado bien es saber volver a la rutina de nuestro hogar y nuestras tareas cotidianas.
Renueva, afronta nuevos retos y buenos hábitos en casa
Si planteamos el fin del verano como el inicio de algo nuevo, nos será mucho más fácil recuperar la rutina diaria, y por eso es una buena idea dedicar los primeros días a poner a punto la casa y aprovechar para hacer orden y limpieza.
Introduce pequeños cambios en casa, mueve los muebles de sitio o incluso compra alguno nuevo. Redistribuye el espacio, cambia el color de alguna pared o cambia la decoración con pequeños detalles. Renueva el menaje o cambia las fotos antiguas por las de las vacaciones. Estos cambios nos darán nuevas ilusiones para recuperar rutinas.
Organiza una lista de tareas para toda la familia y nuevos horarios, ayuda bastante al principio para recuperar el ritmo del día a día. Marcarse pequeños objetivos es un incentivo que nos impulsa a cumplir todo lo que nos propongamos.
Planifica los menús y retoma las buenas costumbres alimenticias, las vacaciones sin duda nos habrán jugado alguna mala pasada en la báscula. No se trata de ponerse a dieta, solo volver a introducir una alimentación variada y equilibrada.
Aprovecha que todavía hace buen tiempo para hacer algo de deporte al aire libre y por qué no, aprovecha los ratos de las actividades extraescolares para ir a nadar, caminar o al gimnasio.
Y por último, ¡empieza a ir organizando la próxima escapada!
Esperamos que os haya sido útil el post «Empieza a preparar tu casa para el otoño y por qué no… a ti también. Tendencias decoración e interiorismo.». Recuerda inscribirte en nuestra newsletter para estar informado de todas las novedades de Obra Nueva en Córdoba y noticias relacionadas con el mundo inmobiliario. Quiero inscribirme ahora
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