En nuestro afán de que vuestra experiencia con la lectura de nuestro blog y revista sea lo más satisfactoria posible, nos lanzamos a una aventura, la cual esperamos que sea de vuestro interés. De la mano de nuestra colaboradora Ángela Gómez conoceremos no sólo las nuevas promociones de nuestra ciudad, sino también edificios y casas típicas de otros lugares del mundo. Este viaje por esos lugares tan bellos, interesantes, inhóspitos, desconocidos…es fascinante, ya que muchas veces por no decir casi todas, saber cómo viven, dónde habitan y el por qué de esas formas arquitectónicas, nos ayudan a conocer y saber apreciar otras culturas.
Comenzamos esta sección de “Casas del mundo”, con unas edificaciones típicas de una zona muy concreta de Italia, Apulia, concretamente en Alberobello.
Los Trullos de Alberobello
Alberobello es una pequeña ciudad y un municipio de 11.000 habitantes aproximadamente, en la provincia de Bari, al sur de Italia. Famoso por un tipo de construcción llamadas “Trullos”, cabañas de piedra caliza encalada y techumbre en forma de cono, que abundan en el distrito de Riona Monti, sobre una colina.
El más grande de ellos es el Trullo Sovrano, espectacular que consta de dos plantas y data del siglo XVIII. El nacimiento de los primeros Trullos se remontan a la época prehistórica, éstos surgieron en el valle de Itria y eran utilizadas fundamentalmente para enterrar a los difuntos. Después comenzaron a habitarlos hasta que a partir del siglo XIV se convirtieron en viviendas de campesinos.
Alberobello se ha convertido sin lugar a dudas en la capital de los Trullos y destaca su centro histórico con estos particularísimos y blanquísimos edificios de forma piramidal, que ahora son un lugar de interés y único e imprescindible para los turistas que visitan la zona.
Como hemos citado antes, se remontan al siglo XIV tal y como los conocemos. Surgieron de la tradición de abatir y reconstruir edificaciones en mal estado en vez de repararlas. Tradicionalmente los Trullos se construían en seco, sin mortero, ya que así los campesinos eludían un edicto del Reino de Nápoles, que imponía impuestos a cada nuevo asentamiento urbano. De ésta manera se catalogaban como construcciones precarias, que fácilmente se demolían, así los campesinos, ellos mismos, los echaban al suelo cuando los recaudadores del Rey pasaban por la zona.
Aunque creamos y nos hayan hecho pensar que eran edificaciones precarias, sorprendentemente su estructura interna compacta y sin elementos de sujeción o de unión, tienen una solidez admirable. El Trullo tiene una planta circular o aproximadamente cercana a esa forma, se construye a partir de la roca natural en la que se asienta y sobre ese perímetro se levanta el pesado muro de cal. Los espacios del Trullo se van edificando alrededor del núcleo central. El espesor de sus muros y la casi inexistencia de ventanas, hace que los trullos se caractericen por guardar la misma temperatura, tanto en invierno como en verano. La techumbre está hecha de una cúpula formada de lastras concéntricas horizontales que cada vez son de menor tamaño, de ahí la forma piramidal. Algo muy característico del trullo es un gran marco que sobresale del techo y que servía y sirve para recoger el agua de lluvia.
Trullos de Alberobello. Su interior
Nos adentramos en el interior del Trullo y la verdad que son espectaculares, algunos son joyas sencillas arquitectónicas, pero transmiten muchas sensaciones. Su forma circular con sus habitaciones anexas, hacen que cuando estás dentro te recuerden un poco a cuevas de piedra excavadas. Sus arcos de medio punto y bóvedas combinando piedra y paredes encaladas llenan de luminosidad y frescura. Al mismo tiempo, provocan calidez y sosiego. Todas estas sensaciones se consiguen con la utilización de materiales naturales, madera, piedra en tonos claros… la mezcla de texturas hace que conecten el exterior con el interior en perfecta armonía.
Casi en todos los Trullos el papel principal lo adquiere el hogar, donde antiguamente cocinaban, chimeneas que a menudo se encuentran en los dormitorios, sobre todo en los más actuales o reformados. Las amplias cocinas se abren a comedores integrados, alrededor de ella se van distribuyendo las diferentes habitaciones, dando esa calidez familiar.
Muchos de estos Trullos en la actualidad han sido convertidos en alojamientos rurales llenos de encanto perfectamente acondicionados y con todas las comodidades de la vida moderna. Les han añadido terrazas donde disfrutar del sol, del aire puro, disfrutar de una buena comida de la maravillosa cocina italiana rodeados de la vegetación mediterránea de esta zona del sur de Italia y cómo no, de preciosas piscinas donde darse un refrescante baño en el verano.
Desde Obra Nueva en Córdoba, os animamos a que los visitéis y alojéis en cualquiera de ellos, haciéndonos participes de vuestras fotos y recuerdos de éste y muchos más viajes que haremos en esta nueva sección. ¡Feliz viaje!
Esperamos que os haya sido útil el post «Casas del mundo. Los Trullos de Alberobello» que nos escribe nuestra colaboradora Ángela Gómez. Recuerda inscribirte en nuestra newsletter para estar informado de todas las novedades de Obra Nueva en Córdoba y noticias relacionadas con el mundo inmobiliario. Quiero inscribirme ahora
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