Grande Arche es sin duda una de las grandes sorpresas al viajero que visita París y que no deja pasar la oportunidad de conocer el París del futuro. Un ciudad pensada para el ocio, la tecnología, el arte y que posee una espectacularidad sublime.
Grande Arche es un monumento ubicado en el distrito de La Défense en París, Francia, construido en conmemoración al bicentenario de la Revolución Francesa. Un proyecto que comenzó a fraguarse a mediados del siglo XX, mediante expropiaciones y recalificaciones de terrenos. El distrito financiero de La Défense comienza a ser una realidad en 1982, cuando el Presidente François Mitterrand convoca un concurso internacional de arquitectura para la construcción del arco y de la enorme explanada peatonal Le Parvis. Un proyecto que llevaba años forjándose, y que consistía en crear un gran eje lleno de monumentos y edificios orientado al oeste desde el centro de París. Una línea imaginaria que comenzaba desde el Palacio del Louvre hasta el barrio de La Défense, pasando por la plaza de la Concordia, la avenida de los Campos Elíseos, la plaza de la Estrella y el puente de Neuilly.
A este concurso se presentaron más de cuatrocientos arquitectos de todo el mundo, siendo la versión moderna del Arco del Triunfo la que finalmente ganó, mostrando sus características muy claras, fuerza, simplicidad y pureza.
Un proyecto que nació del arquitecto danés Johan Otto von Spreckelsen y que debido a su fallecimiento antes de su culminación, lo retomaría hasta su finalización el prestigioso arquitecto francés Paul Andreu, con grandes proyectos a sus espaldas, como el Aeropuerto Charles de Gaulle, de París, o el Aeropuerto Internacional de Abu Dhabi y El Cairo.
Grande Arche, el nuevo Arco del Triunfo
La construcción del Grande Arche supuso uno de los mayores desafíos para la realización de un edificio. Las principales dificultades estuvieron relacionadas con el diseño de la estructura, la elección de los métodos de construcción y las dificultades para cumplir los plazos. Las obras duraron cuatro años y en ellas trabajaron dos mil obreros.
Los principales aspectos estudiados fueron los cimientos, los dispositivos de apoyo y los cálculos (estructura, nodos, armaduras…). Estos estudios resultaron en la realización de tres mil quinientos planos de la estructura, necesarios para la realización del edificio.
Y es que esta mega estructura que se asemeja al que nos encontramos en la entrada de los Campos Elíseos, tiene 108 metros de ancho, 110 metros de alto y 112 metros de profundidad.
Sus 300.000 toneladas recaen en su mega estructura y en doce pilares. Entre ellos, dos placas de neopreno que absorben las vibraciones y los cambios de dimensión.
Las vigas de hormigón pretensado son de 70 metros que soportan el techo de una hectárea, se colocaron a 110 metros de altura con una precisión milimétrica, las caras exteriores están cubiertas de 2.800 paneles de vidrio opaco de cinco centímetros de espesor, pensadas especialmente para prevenir deformaciones ópticas y resistir poderosos vientos. Las caras interiores fueron cubiertas de mármol blanco de Carrara y granito gris.
La inauguración del edificio tuvo lugar en julio de 1989, año que estuvo marcado por celebraciones de gran importancia como las del centenario de la inauguración de la Torre Eiffel, y el bicentenario de la Revolución Francesa y de la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano.
El interior
Adentrándonos en el edificio en sí, vemos que en su gran mayoría de oficinas las ocupan organismos públicos.
En la parte más alta del arco nos encontramos un centro de conferencias y exposiciones, un museo de informática, restaurante y un punto panorámico del distrito y del oeste de París, llamado La Promenade, que no es visible desde los numerosos miradores panorámicos de la ciudad y el que desde aquí recomendamos que visitéis. Es impresionante ver la línea que le une al Arcos de Triunfo y los colores del atardecer parisino reflejado en sus edificios de cristal.
Unas instalaciones que se encuentran abiertas al público, a las que se pueden acceder mediante los ascensores de vidrio que se encuentran justo bajo el arco, en la parte hueca.
La Défense
Y es que el distrito que lleva este nombre, se encuentra al oeste de París y actualmente es uno de los distritos financieros más importantes de Europa. Aproximadamente más de 150.000 personas trabajan en él, siendo 20.000 sólo los que viven allí.
Cuenta con más de 1.500 empresas, bares, restaurantes, centros comerciales y más de 50 hectáreas de espacio peatonal y verde. Las fábricas de mediados del siglo XX dieron paso a la ciudad futurista que es hoy.
En los alrededores del arco, encontrarás varias obras de arte contemporáneo al aire libre, el enorme pulgar “Le Pouce”, de César Baldaccini, o “Le Grand Stabile Rouge” de Alexander Calder, una especie de araña inconfundible por sus dimensiones y por su color rojo chillón. Esta parte de La Defensa, de hecho, está considerada uno de los mayores museos al aire libre de Francia.
Así que cuando visites París no te olvides de coger la línea 1 del metro y acércate a la ciudad del futuro, La Défense.
Esperamos que os haya sido útil el post «Grande Arche, La Défense. Arquitectura singular por el mundo» que nos escribe nuestra colaboradora Ángela Gómez. Recuerda inscribirte en nuestra newsletter para estar informado de todas las novedades de Obra Nueva en Córdoba y noticias relacionadas con el mundo inmobiliario. Quiero inscribirme ahora
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