A lo largo del tiempo han sido muchas y muy diferentes las soluciones que se han ido adoptando a la hora de resolver un cerramiento de fachada. El desarrollo de la tecnología y la aparición de nuevos materiales han hecho que se vaya evolucionando intentando conseguir fachadas cada vez más eficientes energéticamente, estables, resistentes a la climatología y duraderas, todo ello con un coste razonable y un cuidado diseño.
Hoy en día es habitual que cuando nos disponemos a comprar una vivienda de obra nueva nos faciliten una memoria de calidades. En ella nos indican el tipo de carpinterías, de cerramientos, instalaciones o acabados que tendrá nuestro inmueble. Es frecuente que en estas memorias de calidades encontremos términos como fachada ventilada o fachada tipo SATE. Hoy vamos a explicar brevemente estos dos tipos de solución para cerramientos de fachada que están tan en auge en la actualidad.
Fachada ventilada
La fachada ventilada es un tipo de cerramiento que consiste en una hoja interior a la que se le ancla una hoja exterior de acabado mediante una estructura metálica. Entre ambas hojas se coloca una capa de aislamiento y además se deja prevista una pequeña cámara de aire que permitirá el flujo del mismo. Se consigue así un importante aislamiento térmico y acústico.
Todo esto hace que el cerramiento tenga un buen comportamiento energético mejorando así la eficiencia energética de nuestra vivienda. En verano, cuando las temperaturas son elevadas, la hoja exterior se calienta y esto produce un efecto de convección en el aire que se encuentra en el interior de la cámara. Se crea así un efecto chimenea que hace que el aire caliente salga hacia fuera y se renueve con aire más fresco del exterior. En invierno el aire de la cámara se calienta pero no lo suficiente para crear el mismo efecto, por lo que se conserva el calor.
Esta continua renovación de aire amortigua los cambios de temperatura que sufre el aislamiento térmico, aumentando así la vida útil del mismo. Este aislamiento puede ser o bien proyectado o bien fijado mediante espigas o mortero adhesivo. Este sistema elimina los problemas de puentes térmicos o las posibles condensaciones.
Otra de las ventajas más importantes de las fachadas ventiladas es que son muy duraderas y permiten crear diseños espectaculares. Conservan un buen aspecto durante bastante tiempo y no necesitarán mucho mantenimiento si se ha elegido un buen material de acabado.
Este tipo de fachadas es muy versátil, ya que permite escoger cualquier tipo de acabados desde cerámicos, piedra, madera o metálicos, entre otros. Las juntas que aparecen en fachada contribuyen también a la durabilidad, ya que éstas permiten absorber los efectos debidos a las dilataciones propias de las fachadas. Evitando así la aparición de posibles fisuras o grietas. Además existen multitud de soluciones en el mercado que permiten escoger desde un sistema de anclaje visto u oculto hasta paneles con distintas texturas o colores.
Fachada SATE
El primer paso para explicar un sistema SATE es saber qué significan sus siglas, Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior, en inglés este tipo de sistema se denomina ETICS (External Thermal Insulation Composite System). Este sistema nació como solución para rehabilitación de fachadas pero pronto fue usado también en obra nueva dadas las ventajas que presentaba.
Esta solución de fachadas consiste en una hoja en la que se colocan unas placas aislantes fijadas por el exterior mediante un adhesivo y fijaciones mecánicas. Normalmente los paneles aislantes son de poliestireno expandido, aunque también se pueden colocar los de poliestireno extruido, lana mineral o corcho. Una vez colocados, estos paneles se protegen con una capa de revestimiento especial reforzado con una malla de fibra de vidrio. Posteriormente se procede a aplicar un acabado final mediante mortero acrílico impermeabilizado. Estos acabados poseen una extraordinaria impermeabilización al agua exterior pero a su vez permiten que sea muy transpirable al vapor de agua.
Este sistema permite distintas terminaciones entre las que destacan rayado, fratasado, proyectado o liso, entre otras. Además gracias a la continuidad en su colocación hace que se reduzcan los puentes térmicos.
Una de las ventajas de este sistema es su rápida instalación así como una inmejorable relación calidad/precio.
El sistema SATE al igual que en las fachadas ventiladas ofrece un gran comportamiento energético de los edificios permitiendo reducir la demanda energética ya que resuelve bien los puentes térmicos y mejora la inercia térmica del edificio.
Esperamos haberos aclarado vuestras dudas acerca de estos tipos de cerramientos, vienen pisando fuerte y son muy competitivos respecto a las fachadas tradicionales en las que los acabados mediante ladrillo visto, enfoscados o morteros monocapas se venían imponiendo.
Esperamos que os haya sido útil la entrada «Revestimientos. Capítulo 3: Fachada«. Recuerda inscribirte en nuestra newsletter para estar informado de todas las novedades de Obra Nueva en Córdoba y noticias relacionadas con el mundo inmobiliario. Quiero inscribirme ahora
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