Sin movernos demasiado geográficamente del último lugar que hemos visitado para conocer esas casas tradicionales turcas, llegamos a lo que los textos bíblicos denominan el Edén. Sin duda alguna si existiera ese lugar, sería éste y es que en los pantanos de Irak, desde tiempos ancestrales existen unas marismas, ricas en vegetación y fauna. Rodeadas de paisajes áridos y desérticos, son auténticos oasis, que sobre la última década del siglo XX ha sufrido una gran desolación y desecación intencionada por el régimen de Saddam Hussein. Nos encontramos en las zonas húmedas de Irak, en el hogar de los árabes de los pantanos, en donde según las religiones más importantes, comenzó la vida. Estamos en las marismas de Mesopotamia, en Los Pantanos de Irak, visitamos los Mudhif.
Las Marismas de Mesopotamia
Las marismas de Mesopotamia comprenden los humedales situados al sur de Irak y en parte, al suroeste de Irán, zona donde se aproximan y confluyen los ríos Éufrates y Tigris, en la Baja Mesopotamia. Históricamente, las marismas, están formadas principalmente por las separadas pero adyacentes marismas Centrales, de Hawizeh y de Hammar, que representan el mayor ecosistema de humedales del oeste de Eurasia. Las marismas presentan un nivel de aguas freáticas elevado, predominando los terrenos pantanosos. Se trata de un paisaje acuático raro en el desierto, proporcionando un hábitat para los árabes de las marismas y para poblaciones importantes de vida salvaje.
Los pantanos abarcaban una extensión de 9650 kilómetros cuadrados del territorio iraquí.
Esta región del Irak Meridional es única, ya que su formación está en uno de los mayores deltas interiores del mundo y porque las primeras sociedades con sistema de escritura surgieron por primera vez, en esta zona, en el sur de Mesopotamia. De ahí que en numerosas ocasiones es nombrada como la cuna de la civilización.
Debido a la ubicación geográfica y a los factores ecológicos del Creciente Fértil, un área fértil en forma de media luna que abarca desde las cuencas del Nilo, en Egipto, hacia el norte a lo largo de la costa mediterránea de Palestina e Israel, y hacia el sur de nuevo a lo largo del Éufrates y el Tigris hasta el Golfo Pérsico, las civilizaciones fueron capaces de desarrollar extraordinarios programas agrícolas y tecnológicos para la época. El detonante fundamental fue la disponibilidad de especies silvestres y de plantas comestibles. La agricultura surgió prontamente y en grandes cantidades, de cereal silvestre primitivo y especies fáciles de domesticar.
Los árabes del Pantano
Los Madan, también conocidos como árabes de los pantanos, son los que en la actualidad se conocen a los habitantes de la zona y que tiene su origen en los beduinos. Siempre ha sido un pueblo agricultor y ganadero, que se autoabastecía de sus propios recursos que les brindaba el vergel en el que vivían. Desgraciadamente esto cambió a finales del siglo XX.
Se vieron amenazados por diferentes problemas políticos y geográficos, hasta el punto de que en 1991, el Régimen de Saddam Hussein ordenara drenar los canales y los pantanos donde vivían los Madan. Esto provocó que la zona se convirtiese poco a poco en un desierto. Al quedarse sin fuente de alimento principal, muchos de sus habitantes abandonaron el lugar.
A partir de 2003 varias comunidades cercanas a los pantanos comenzaron a repoblar la zona y construyendo allí de nuevo sus casas, las Mudhif. Poco después la organización no gubernamental iraquí “Nature Iraq”, que tienen como misión proteger, restaurar y preservar el entorno natural de Iraq y su rico patrimonio cultural, colaboró en la reconstrucción de estos pueblos históricos, considerados bellezas naturales, contando con ayuda internacional proveniente de países como Japón, Canadá o Estados Unidos.
Finalmente, en julio de 2016, la Unesco, eligió las cuatro principales zonas de las marismas de Mesopotamia como Patrimonio Mixto de la Humanidad.
Las Mudhif, las casas del Edén
Las casas de las marismas son espectaculares por su forma, tan peculiar por el material del que principalmente están construidas.
Construidas a base de paja, lodo y ramas de bambú. Este tipo de arquitectura se originó en la región sur de Irak, ya que los Madan se vieron en la necesidad de edificar sus casas con estos materiales naturales tan básicos, sin poder emplear otros más costosos, como la madera, cemento, utilizar vidrio para las ventanas o incluso clavos para unir las piezas.
Los Madan, para los Mudhif empleaban las cañas y juncos gigantes que se criaban en los pantanos. Se agrupaban y tejían construyendo columnas. Estas se clavaban en el suelo formando dos hileras, con la separación que se quería conseguir de vivienda. Se doblaban y ataban formando arcos. Entre los arcos se disponía una ligera armadura horizontal de caña y sobre ésta esteras. En los dos frentes de la edificación se cuidaba la estética, los juncos se trenzaban decorativamente dejando huecos y perforaciones de malla para permitir la ventilación cruzada y la correcta iluminación.
Esta técnica es la que se retomó hace unos años y con la que se está repoblando la zona, que en 2003, después de la invasión estadounidense, los habitantes comenzaron a destruir los diques levantados por Hussein. Además, se trabaja para rehabilitar la zona y recuperar los pantanos. Hoy se han recuperado hasta el 50%.
El interior de las Mudhif es tan sencilla como espectacular, con una sola nave formada por una galería de arcos. En el suelo, esas maravillosas alfombras persas, algo de ventilación y algo de luz, nada más tienen estos habitantes, que sin duda no necesitan más que eso para refugiarse en su casa. El verdadero espectáculo está en el exterior.
La Recuperación de las Mudhif y su entorno
Como hemos citado con anterioridad, toda esta zona se está recuperando con un paso muy lento, pero si de una forma muy decidida, tanto por sus habitantes, como por la comunidad internacional.
Y es que con la recuperación de los humedales, de los pantanos, están volviendo la fauna y recuperando la vegetación del lugar.
Las principales especies de plantas en las marismas son el pinito de agua, la fontanera, la caña común, la espadaña, el sagú, la cola de gato del sur y la aleta brillante.
La fauna que podemos observar en las marismas son la garceta pequeña, la gaviota de cabeza negra, la gaviota de pico delgado, la gaviota común y la golondrina de mar pequeña. Entre las aves destacadas están la garza morada, la garza gris, el gran cormorán, la garza de ganado occidental, el zanco de alas negras, el martín pescador de garganta blanca, el chiffchaff común y el gorrión de casa.
Según los estudios realizados entre 2009 y 2012 orientados a los mamíferos, se reveló la presencia del gato de la jungla, de la nutria europea, del lobo gris, del zorro rojo, del chacal dorado, de la hiena rayada, del tejón de la miel, de la pequeña mangosta asiática, del jabalí, del erizo de orejas largas, del murciélago de borde claro, de la liebre del Cabo, del jerbo del Éufrates, de la rata marrón, de la musaraña de casa asiática, de la musaraña etrusca y del ratón doméstico.
Esperamos que esta senda de recuperación no se corte, que continúe regenerándose después de la catástrofe vivida en los últimos tiempos. Y que este lugar tan especial de la Tierra continúe siendo ese paraíso que allá en tiempos de las primeras civilizaciones ya se dejó reflejado en los primeros escritos de la Humanidad.
Esperamos que os haya sido útil el post «Mudhif, las casas del Edén, Irak. Casas del Mundo» que nos escribe nuestra colaboradora Ángela Gómez. Recuerda inscribirte en nuestra newsletter para estar informado de todas las novedades de Obra Nueva en Córdoba y noticias relacionadas con el mundo inmobiliario. Quiero inscribirme ahora
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